He aquí una selección de preguntas por nivel y algunos ejemplos de las respuestas dadas este año. Como puede ver, el análisis de las respuestas es un ejercicio muy interesante y a menudo sorprendente. El índice de respuestas correctas es muy instructivo, pero también lo es la forma en que se distribuyen las respuestas incorrectas.
Para la modalidad Online
Las respuestas se registran a lo largo del día y se integran cada noche. A continuación, las respuestas se procesan para eliminar los posibles duplicados y detectar los problemas técnicos que hayan podido surgir durante la participación de un determinado alumno (interrupción de la conexión a Internet, cierre inesperado de la página del concurso, etc.). Una vez hecho esto, se calcula la puntuación.
Para la modalidad Flexible
Para cumplir los plazos, diariamente se descargan las plantillas de respuesta de las cuentas de las profesores. Por medio de la lectura óptica, se descifra plantilla a plantilla la letra de los alumnos (sus nombres y respuestas). Por último se procesan los datos y se calcula la nota.
Una vez calculadas todas las puntuaciones, se establecen las clasificaciones.
Los cuestionarios se elaboran para cada nivel respetando al máximo el programa oficial y las disposiciones del MCER.
Este año, las puntuaciones medias por nivel (sobre 350 puntos) están bastante próximas entre sí. Son más o menos estables en comparación con 2023. Al analizar estas puntuaciones, es importante no compararlas con una puntuación sobre 10, sino tener en cuenta que cada respuesta incorrecta supone una pérdida de puntos. Y eso al final marca una gran diferencia.
Clasificamos a los alumnos a nivel nacional, provincial y de centro, pero no a los centros por separado. Nuestro objetivo no es otorgar una «nota» a un centro, ni clasificar a los centros. El único objetivo del Big Challenge es estimular el aprendizaje del inglés en cada centro.